sábado, 26 de octubre de 2019

De los huesos del dictador

Helicóptero que trasladó los restos del dictador a Mingorrubio. Fotografía: EFE-La Vanguardia.
Después de AÑOS sin escribir, empiezo de nuevo, si bien modestamente. Esta semana, por fin, se han trasladado los restos de Francisco Franco desde su mausoleo en Cuelgamuros a la más discreta ubicación de Mingorrubio, que es donde tenía que haber estado desde un principio. El hecho, histórico sin duda, ha destacado más por enemistar a las izquierdas que por las resistencias de las derechas, lo que refleja sin duda el pobre panorama que tenemos en este país, con una izquierda confusa, desclasada, posmoderna, e incluso alineada con los intereses de las oligarquías.

Personalmente, y sumándome al hecho de felicitarnos por este histórico hecho, he de decir que si, que vale, pero que hasta aquí, nada más. Y es que el dictador o merece un ápice más de atención en el devenir histórico de este país. Se ha empezado a cerrar una herida, pero tarde y mal, como se venía venir hace décadas. Valiente hubiera sido realizar todo esto en tiempos de González, no ahora, si bien el precio en términos de paz social no hubiera sido el mismo... Como sea, el discurso de la izquierda no merece centrarse en este tipo de cosas, sino en asuntos como las pensiones, la educación, la sanidad, el empleo, y ello poniendo por delante aspectos como el refuerzo competencial estatal, la igualdad ciudadna, las estrategias para abordar la transición productiva y energética, etc., aspectos que para la izquierda postmoderna, lejos de ser objetivos a conseguir, se visionan como ajenos a su esencia. ¿Qué ha pasado con la izquierda en este país, tan acomplejada y carente de rumbo y sentido? Pues esto será lo que en lo sucesivo será el compromiso de este blog, empeñado en profundizar ene te fenómeno y en buscar y proponer alternativas.