miércoles, 29 de diciembre de 2010

CIERRE DE CNN+

Tristeza, profunda tristeza. Esa sensación (y algo que podríamos llamar “rabia contenida”) se me ha quedado tras el cierre definitivo de CNN+ esta madrugada a las 00:00 h., para dar paso inmediato a la transmisión ininterrumpida de “Gran Hermano”. Es uno de esos momentos en que de verdad dan ganas de llorar. Ya se venía anunciando desde hace tiempo, y nos han ido preparando para ello, pero una cosa es preverlo y otra muy distinta verlo materializado así, de esta forma. No voy a aportar nada nuevo a lo que se ha dicho estos días, pues el periodismo de verdad está de luto; ahora, ¿lo está la sociedad? Uno se lo plantea seriamente cuando grandes hermanos, salsas rosas, norias y ana rosas varias son parte importante de la programación televisiva, y además consolidada, lo que en principio viene explicado por una estricta lógica de mercado. ¿De verdad hay gente que todavía ve “Gran Hermano”? (ojo, tiene su enjundia la pregunta, pues no conozco a nadie que, por lo menos explícitamente, reconozca abiertamente ser público de dicha programación). Pues por lo que parece ser sí.

El debate creo ya no es tanto por qué sustituir un programa de calidad por algo objetiva y palpablemente vomitivo. Creo que en este tipo de cosas ya hay que pasar a cuestionarse qué están haciendo con nosotros, humilde y mansa ciudadanía. Ayer precisamente estaba leyendo una serie de teorías de Noam Chomsky acerca de la manipulación mediática de la ciudadanía (no explícitamente por el tema que nos ocupa, sino porque a veces este tipo de cosas coinciden con algo que te inquieta), y mira, viene muy a cuento con todo esto. Chomsky propone que el sistema dirige a las masas (en términos coloquiales, “aborrega”) utilizando los mass media a través de diversas estrategias. Un inciso, Chomsky tiene muy claro que el “sistema” no es algo intangible, sino que es sostenido por personas, políticos, empresarios y grandes fortunas en general, en pos de consolidar y acrecentar su poder (en el caso que nos ocupa, tras la decisión e cierre de CNN+ no impera sólo una lógica de mercado pura y dura, sino que tras ésta hay decisiones de personas concretas y apoyos de terceros, que materializan dicha lógica de mercado ¿es necesariamente dicha lógica la que necesita la sociedad?). A lo que vamos, de dichas estrategias destacaré dos: la estrategia de la distracción y la de mantener al público en la ignorancia y la mediocridad.

La primera estrategia es básica: desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. Dicho más claro, se trata de evitar que el público piense, para lo cual se le mantiene intensamente ocupado en temas banales, y evitar pueda centrar su atención en cuestiones más trascendentales (reformas laborales, de las pensiones, paro, ausencia de modelo económico, vasallaje público ante las grandes empresas y bancos, etc.). La segunda se basa en el elitismo social (otorgando las oportunidades y mejores recursos a las clases pudientes), retroalimentada como está del estímulo público para ser complacientes con la mediocridad. ¿Tiene todo esto que ver con lo que estamos tratando? Que cada cual saque sus conclusiones. Yo ya tengo la mía.

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